Fue el primer electrorradiólogo que ejerció, de forma exclusiva esta especialidad en Málaga, El segundo en instalar una bomba de cobalto, el pionero de la Medicina Nuclear en Málaga; Jefe de los Servicios de Radiología del Hospital Civil y de la Residencia Sanitaria Carlos Haya; primer profesor de Terapéutica Física de la Facultad de Medicina de la Universidad malagueña incansable investigador, estudioso y docente nato, falleció en Málaga el 24 de febrero de 2012.

Nació en Sevilla el 20 de Junio de 1915. Estudió en la Universidad Hispalense, licenciándose el 1 de Julio de 1941. Alumno interno por oposición en la Facultad y luego médico ayudante de clases prácticas. También médico interno en Electrorradiología en la Facultad de Madrid, donde hizo la especialidad con el Dr. Gil y Gil. Se colegió primero en Sevilla y luego en Málaga el 30 de Septiembre de 1943.

Llegó a Málaga tras obtener la plaza de Jefe del Servicio de Radiología que acababa de convocar el Hospital Civil y en 1956, en Madrid, la de la misma categoría de la Residencia Sanitaria Carlos Haya.

Cuando el Dr. Domínguez Estévez fue nombrado Jefe del Servicio de Radiología de la R. S. Carlos Haya, llevaba ya trece años ejerciendo en el Hospital Civil y compatibilizó ambas plazas durante muchos más.

Dentro de la especialidad, su mayor tendencia fue primero a la Radioterapia y luego a la Medicina Nuclear, entonces en sus inicios a nivel nacional y de la que fue pionero en Málaga.

Siempre estuvo afiliado a la Sociedad Española de Electrorradiología Médica . De su enorme capacidad laboral habla: su pertenencia al comité científico de la SEREM; ser Jefe del Servicio de Radiología del Hospital Civil, del de la Residencia Carlos Haya y de los Servicios Portuarios, así como del cuadro médico de la Asociación de la Prensa, radiólogo en el Sanatorio Parque San Antonio, además de ejercer en su gabinete privado que puso  en primer lugar en la calle Cister y posteriormente a espaldas del Sanatorio Gálvez.

Su fuerte personalidad científica que desarrolló durante toda su carrera profesional, pretendió estar siempre al día en los descubrimientos que iban surgiendo por esas fechas, lo llevó a ampliar estudios en la aplicación de isótopos radiactivos, defensa nuclear, a la instalación de la bomba de cobalto, etc . Otra de sus muchas actividades fue la de Profesor en la recién inaugurada Facultad de Medicina de Málaga .

Ya jubilado y separado de todo ejercicio profesional, contemplaba con satisfacción la trayectoria profesional de sus hijos. Los tres varones siguieron sus pasos: Rodrigo, también jubilado, que ejerció durante muchos años Radiodiagnóstico en Estados Unidos, especializándose en Radiología Pediátrica; Alberto, especialista en Radioterapia en el Servicio de Oncología Radioterápica de Carlos Haya y fundador de CROASA y Francisco Javier, que, además de ejercer en el Hospital Comarcal de Antequera, dirige la Clínica Radiológica y de Medicina Nuclear Domínguez Mayoral, que fundó su padre.

Fuente: Gabriel Prados. Commalaga.